Importancia de la psicología infantil

En los primeros años de vida de cualquier niño suceden una serie de cambios, los cuales impactarán directamente su personalidad en la adultez. Inicia cuando el bebé se está formando en el vientre de su madre y finaliza al alcanzar la adolescencia. Comprender este proceso ayuda a los padres, cuidadores y educadores a satisfacer las necesidades de los infantes de manera integral. 

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Para comenzar, ¿qué es el desarrollo infantil?

El desarrollo infantil se refiere al proceso continuo y progresivo de crecimiento, que ocurre en los niños desde el momento de su gestación hasta la adolescencia. Dicho proceso aborda diferentes áreas, incluyendo el desarrollo cognitivo, físico, emocional, social y moral. Este es un tema de estudio fundamental en disciplinas como la psicología, la pediatría, la educación y el trabajo social.

Para profundizar en este proceso, surgen las etapas del desarrollo infantil, centrándose en el estudio de los cambios que experimentan los niños a medida que crecen y maduran. Cada período posee patrones definidos e hitos importantes para un individuo. Conocerlas permite entender la adquisición de algunas habilidades, como la comunicación a través del habla o el establecimiento de vínculos cercanos con otras personas.

Así como también, pueden brindar una detección temprana de problemas en una fase puntual, los cuales surgen a nivel físico, mental, sensorial, motor, del lenguaje, social o afectivo. Esto no solo puede ayudar a los profesionales de la salud, de la psicología y de la educación a ofrecer una orientación más efectiva, sino que también ayuda a los padres a tomar decisiones sustentadas sobre temas como la educación, la atención médica y la participación en actividades extracurriculares.

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¿Cuáles son las etapas del desarrollo infantil?

Es fundamental tener en cuenta que las fases presentadas a continuación, son guías generales, pues el desarrollo de cada niño es único. Además, el entorno familiar, social y cultural puede influir en cómo se manifiesta el progreso en cada etapa. Los padres, cuidadores y educadores desempeñan un papel elemental en apoyar y fomentar un desenvolvimiento saludable en cada una de las siguientes etapas.

1. Desarrollo prenatal 

También conocido como período intrauterino, es la etapa que abarca desde la concepción hasta el nacimiento del bebé. El período embrionario comienza con la implantación y dura aproximadamente hasta la octava semana de gestación. Durante esta etapa, el embrión experimenta una rápida evolución de los órganos y sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema nervioso central, el corazón, los pulmones, el sistema digestivo y los órganos sexuales.

A partir de la novena semana de gestación y hasta el nacimiento, el feto continúa desarrollándose. Durante esta fase, ocurre el crecimiento y la maduración de los sistemas y órganos ya formados. El feto también inicia movimientos y establece patrones de sueño y vigilia. El período prenatal culmina con el parto, que generalmente ocurre alrededor de las 38 a 40 semanas de gestación.

2. Infancia temprana (0-2 años)

Es una de las etapas más críticas y rápidamente cambiantes en el desarrollo del niño. Durante esta fase, los bebés atraviesan una serie de cambios significativos. En los primeros meses, experimentan un crecimiento físico rápido, aumentan de peso y longitud de manera constante, pasan de ser estáticos a desarrollar habilidades motoras básicas. Al principio, tienen movimientos involuntarios, pero gradualmente aprenden a rodar, sentarse, gatear y caminar.

De igual manera, comienzan a explorar su entorno utilizando sus sentidos. Desarrollan la capacidad de ver, escuchar, oler, saborear y tocar. A medida que crecen, su visión se vuelve más aguda y su capacidad auditiva incrementa. Empiezan a aprender sobre causa y efecto, iniciando su experimentación con objetos y a observar las reacciones que provocan. También emprenden en el reconocimiento de sus cuidadores y en la formación de vínculos emocionales con ellos.

3. Primera infancia (2-6 años)

También conocida como el período preescolar, es una fase crucial en donde los niños adquieren habilidades fundamentales. Durante esta etapa, continúan creciendo a un ritmo constante, aunque no tan rápido como en la infancia temprana. Desenvuelven habilidades motoras más avanzadas, como correr, saltar, trepar o montar bicicleta. Comienzan a entender conceptos como cantidad, tamaño, forma y tiempo. Su curiosidad aumenta y hacen preguntas constantemente para comprender el mundo que les rodea.

Su comunicación mediante el lenguaje se vuelve más profunda y expresiva. También aprenden a compartir, a jugar en grupo y a seguir reglas. Comienzan a desarrollar una comprensión básica de lo que está bien y lo que está mal, experimentando emociones más complejas. Buscan una mayor independencia en esta etapa, deseando hacer cosas por sí mismos, como vestirse y comer. Esto es parte de su desarrollo de la autonomía.

4. Niñez intermedia (6-12 años)

También se conoce como la etapa de la "edad escolar", en ella los niños continúan creciendo, pero a un ritmo más constante y lento que en etapas anteriores. Este período se caracteriza por el desarrollo de habilidades motoras más finas y precisas, lo que les permite escribir, dibujar, cortar y realizar otras tareas que requieren coordinación manual. Son capaces de razonar, resolver problemas y pensar críticamente. 

En esta fase los niños tienen las competencias de expresar sus pensamientos o emociones de manera más clara. Pueden leer y escribir con mayor fluidez, aprenden a interactuar con compañeros de manera más madura, a cooperar en grupos y a desarrollar amistades significativas. También continúan explorando y comprendiendo sus propias emociones y las de los demás, al tiempo que forman una identidad más definida a medida que exploran sus intereses y valores personales. 

¿Por qué es importante para los psicólogos conocer el desarrollo infantil y sus diferentes etapas?

La psicología del desarrollo infantil utiliza su comprensión en el área para evaluar el comportamiento y las habilidades de un infante, en relación con los patrones de desarrollo comunes. Esto les permite identificar posibles retrasos o problemas en su progreso. Así como también, les faculta para proporcionar consejos o estrategias para el abordaje de desafíos de comportamiento y crianza.

En el caso de los psicólogos que trabajan en entornos educativos, como escuelas, utilizan su comprensión del desarrollo infantil para diseñar programas de enseñanza y evaluar el progreso de los estudiantes. De igual forma, pueden identificar factores de riesgo en la salud mental de los niños y crear estrategias de prevención, para así promover el bienestar a lo largo de su vida.

Conoce: ¿dónde puede trabajar un psicólogo?

Profundizar en el desarrollo infantil estudiando psicología 

Preparándote en la Licenciatura en Psicología que imparte Tiffin University, se logra alcanzar una base sólida en los principios y teorías fundamentales del campo psicológico, incluyendo la psicología del desarrollo infantil, el cual es una de las materias que forman parte del plan de estudios de esta carrera.

Este es un programa no clínico diseñado para comprender los procesos mentales, emocionales, sociales y biológicos que impulsan los pensamientos y las acciones de las personas. Es impartido en línea, favoreciendo que los alumnos puedan gestionar su propio tiempo de estudio, así mismo, al egresar podrán obtener un título acreditado en Estados Unidos, que posteriormente podrán revalidar en su país de origen. 

Como graduados no solo podrán trabajar con niños, sino también podrán asesorar a personas que padezcan de dependencia de sustancias, fomentar la salud mental o trabajar en empresas en el área de recursos humanos, gestionando crisis o seleccionando y reclutando personal. 

¿Quieres consultar el próximo inicio?, te invitamos a escribir por correo electrónico a estudiantes@global.tiffin.edu o completar el formulario de admisión. 

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