Psicología social: qué es, ejemplos y principales enfoques

Isis Sulbarán
22/01/2025
¿Qué hace que actuemos de cierta manera en presencia de otros? ¿Por qué cambiamos nuestras opiniones cuando estamos en grupo? La psicología social busca responder estas preguntas, y en este artículo te llevaremos a través de su concepto, objeto, ejemplos y los enfoques más sobresalientes que definen esta área del conocimiento humano.
La psicología social forma parte de la psicología aplicada, una rama de la psicología que estudia cómo los individuos interactúan con su entorno social y cómo esto influye en su pensamiento, sentimientos y comportamiento. Dado que los seres humanos son seres sociales, las relaciones con los demás y el entorno social, pueden ser diversas y complejas. Por ello, actualmente existen diferentes enfoques de esta disciplina, abordando globalmente la naturaleza multidimensional de los fenómenos sociales.
Antes de entrar en detalle sobre las principales perspectivas de la psicología social, pasaremos a profundizar en su definición, concibiendo su objeto de estudio. De este modo, se contará con mayor contexto para abordar los enfoques conductista, cognitivo, fenomenológico, sociocultural y evolutivo.
¿Qué es la psicología social?
Se trata de una disciplina que estudia los procesos mentales que inciden en la manera en que funciona una sociedad. Se fundamenta en el método científico para explicar el comportamiento de los seres humanos en los diferentes contextos sociales. Esto significa que, para esta doctrina, es importante advertir la manera en que se desenvuelven las relaciones entre personas, y cómo dichas interacciones inciden en la forma en que un individuo piensa, siente y actúa, estando en contacto con el entorno.
Gracias a esta rama de la psicología, que ayuda a entender todos los elementos partícipes en la conducta de una persona, es posible comprender a nivel psicológico tanto al ámbito personal como el grupal. Así, se generan aspectos imprescindibles para conocer más de cerca facultades humanas como la amistad, la comprensión, la convivencia, el respeto y el apoyo.
Objeto de estudio de la disciplina
Su fin principal es entender cómo los pensamientos, sentimientos y comportamientos de los individuos son influenciados por la presencia, real o imaginada, de otras personas. En otras palabras, se enfoca en comprender cómo las interacciones sociales, los grupos y la cultura impactan en la forma en que los individuos perciben y se relacionan con su entorno y manera en que actúan dentro de diferentes contextos sociales.
Los psicólogos orientados a la sociedad investigan diversos fenómenos, desde la conformidad y la persuasión hasta los prejuicios y la conducta grupal. De esta manera pueden reflexionar acerca de los mecanismos y procesos subyacentes que moldean las actitudes y acciones humanas en un contexto colectivo, proporcionando herramientas para mejorar las relaciones interpersonales y abordar problemas sociales.
Ejemplos de psicología social
Conformidad en un grupo: imagina que estás en una reunión y todos los presentes expresan la misma opinión sobre un tema, aunque tú pienses diferente. A pesar de tu desacuerdo interno, decides conformarte con la opinión del grupo para evitar conflictos o ser excluido. Este es un ejemplo clásico de conformidad, donde la presión social influye en la conducta individual.
Influencias persuasivas en la publicidad: las campañas publicitarias suelen utilizar principios de psicología social para persuadir al público. Por ejemplo, la técnica de "prueba social" implica mostrar que muchas personas usan y disfrutan un producto, lo que puede influir en otros para hacer lo mismo, basado en la idea de que "si todos lo hacen, debe ser bueno".
Prejuicio y estereotipos: los prejuicios son actitudes negativas hacia individuos basadas en su pertenencia a un grupo social particular, como raza, género o religión. Por ejemplo, si alguien asume que una persona de cierto grupo étnico es menos competente en su trabajo sin evidencia concreta, está mostrando un prejuicio basado en un estereotipo.
5 enfoques de la psicología social
Como se mencionó anteriormente, en esta disciplina existen diferentes enfoques porque los comportamientos humanos y las interacciones sociales son complejos y multifacéticos, lo que requiere diversas perspectivas para entenderlos plenamente. Cada enfoque se centra en distintos aspectos, como los procesos cognitivos, las influencias culturales, las dinámicas grupales o los factores evolutivos, permitiendo un análisis más completo y matizado de cómo y por qué las personas actúan de determinadas maneras en contextos colectivos
Entre los enfoques más reconocidos se encuentran:
1. Enfoque conductista
Se trata de un enfoque fundamentado en los principios del condicionamiento clásico y operante para explicar la conducta social. Se centra en el estudio de la respuesta observable y en cómo el ambiente influye en la adquisición y modificación de comportamientos.
En tal sentido, para el conductismo social es esencial estudiar cómo el estímulo generado por una persona puede provocar en otra una respuesta, que al mismo tiempo pasará a convertirse en un estímulo para el primer individuo. Esta corriente psicológica se apoya en métodos experimentales para demostrar sus supuestos.
2. Enfoque cognitivo
Se centra en cómo los individuos procesan, almacenan y utilizan la información exterior. Examina los procesos cognitivos, como la percepción, la atención, la memoria y el pensamiento, así como el modo en que estos impactan en la forma en que se interpreta, comprende y responde a los estímulos sociales. Se incluye cómo se analizan las características físicas de las personas, por ejemplo, su apariencia, raza o edad. Al tiempo que se concluye rasgos de personalidad o estados emocionales basados en dichas características.
De igual manera, el enfoque cognitivo investiga cómo se almacena y organiza la información social en la memoria. Por ejemplo, estudios han mostrado que las personas tienen representaciones mentales de los estereotipos sociales, que son generalizaciones simplificadas sobre grupos de personas, y estas representaciones pueden influir en cómo procesamos los datos que provienen del entorno.
3. Enfoque fenomenológico
Este enfoque se basa en la idea de que la experiencia subjetiva de los individuos es fundamental para comprender su comportamiento social. Por ello, focaliza la forma en que las personas atribuyen significado a sus experiencias grupales, y cómo esto impacta en su sentido de identidad, autoestima y autoconcepto.
Además, esta perspectiva explora cómo la congruencia entre las experiencias internas y la expresión externa puede influir en la calidad de las relaciones con los demás. Valora la capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender su experiencia personal, considerando la empatía y la comprensión como aspectos fundamentales.
4. Enfoque sociocultural
Se fundamenta en que el contexto sociocultural impacta en el pensamiento, el comportamiento y las interacciones de los individuos. Este enfoque reconoce que los seres humanos son seres sociales que están inmersos en un entorno tanto cultural como colectivo, y que estas influencias contextuales tienen un impacto significativo en su psicología.
Asimismo, considera las normas y los valores compartidos por un grupo cultural específico, y cómo estos inciden en la forma de actuar y las expectativas sociales. Incorpora el estudio de cómo las normas culturales determinan las actitudes, los roles de género, las prácticas de crianza, la percepción de la belleza, entre otros aspectos.
5. Enfoque evolutivo
Busca explicar los fenómenos sociales en términos de adaptación evolutiva. Este enfoque se basa en la idea de que los comportamientos sociales y las características psicológicas tienen raíces evolutivas, y han surgido como adaptaciones para enfrentar desafíos específicos en el entorno social ancestral.
De la misma manera, analiza cómo los procesos cognitivos han evolucionado para facilitar la interacción colectiva. Por ejemplo, se examina cómo la teoría de la mente (la facultad de percibir emociones, conductas, pensamientos e intenciones de otros individuos, tomando en cuenta sus capacidades mentales) ha surgido como una adaptación para entender y predecir el comportamiento de los demás.
Entender la psicología social no solo es esencial para los profesionales en el campo, sino que también tiene aplicaciones prácticas para cualquiera que desee mejorar sus relaciones y tomar decisiones más acertadas en contextos grupales. Al conocer los principales enfoques y cómo influyen en el comportamiento, podemos aplicar estos conocimientos en nuestra vida cotidiana, desde el trabajo hasta las interacciones sociales, optimizando nuestras respuestas ante las influencias externas.